El cacahuete procesado en Las Vegas Bajas, pone rumbo a Europa”

El cacahuete no acaba de crecer en Extremadura. Esa es la noticia mala seis años después de que la multinacional norteamericana Pepsico presentara el proyecto Euronuts en una parcela de San Pedro de Mérida. La leguminosa ha ocupado en las tres últimas campañas entre 250 y 400 hectáreas de cultivo en la región. Se trata de una cifra modesta y alejada de la previsión inicial de 1.000 hectáreas con la idea de alcanzar las 6.600 a estas alturas. La buena nueva es que el cacahuete que Pepsico cultiva y después comercializa en Europa se transforma íntegramente en dos plantas de Montijo y Puebla de la Calzada, en las Vegas Bajas del Guadiana. En Extremadura se procesa toda la producción obtenida cada año tanto en España como en Portugal.

«Es la primera vez que se cultiva cacahuete a gran escala en Europa. Eso es una gran noticia a pesar de los problemas del tiempo que surgen en cada campaña y que hacen que las producciones no sean siempre las mejores», subraya Pedro González, presidente del grupo empresarial extremeño Mercoguadiana.

Desde 2012 Mercoguadiana participa junto a Pepsico en Euronuts. Lo hace a través de Agroibérica de Cacahuetes (donde también está la empresa Nidera). Es la sociedad que surte a la multinacional alimentaria, que dirige y controla al detalle todo el sistema de producción de cacahuete en Extremadura, desde las semillas que se deben plantar hasta el tiempo en el que hacerlo y cuándo cosechar.

La sucesión de malas cosechas y que en Portugal los rendimientos por hectárea sean mayores que en la región han hecho que Pepsico decida cultivar mayoritariamente en el país vecino aunque el proceso de selección lo realice en Extremadura.

Pepsico es propietaria de numerosas marcas muy conocidas de aperitivos y bebidas. La más popular es Matutano, pero también están Lays, Cheetos, Pepsi, Radical o Gatorade. En 2012 anunció que había decidido cultivar grandes volúmenes de cacahuete en Europa para poder abastecer a su industria en el continente y no depender exclusivamente de importaciones de otras zonas. El cultivo del fruto seco se iba a repartir entre España y Portugal.

Pepsico había elegido la región por sus suelos y las condiciones climatológicas. En septiembre de 2011 se cosecharon las primeras hectáreas de esta leguminosa que, entre otras virtudes, mejora el suelo y se complementa con el maíz y el arroz. Antes había comprobado la viabilidad de la plantación de cacahuete en nuestro territorio durante dos años de pruebas «que se cerraron con resultados muy exitosos». Su objetivo, declaró el presidente de Pepsico Iberia, Xavier Orriols, en San Pedro de Mérida, era que Extremadura fuera su gran surtidor de cacahuetes en Europea.

El inicio fue prometedor. Para la campaña de 2012 se dispuso de 1.000 hectáreas de cultivo en la región de las 1.800 en total previstas para la Península. De ellas, 1.000 estaban en las Vegas del Guadiana y 100 en Campo Arañuelo; otras 300 se repartían entre las provincias de Sevilla, Córdoba y Cádiz. El resto, en Portugal.

La realidad es que el cacahuete no ha cumplido las mejores expectativas. En 2013 se dejó de cosechar, señalaron los agricultores, casi el 70% de lo previsto. Las precipitaciones de invierno y primavera acabaron con las Vegas del Guadiana inundadas en abril por la sucesión de grandes desembalses.

Actualmente, informa Pepsico a HOY, se mantiene el desarrollo del cacahuete en 1.000 hectáreas anuales en la península ibérica, «en función de la infraestructura disponible, y con tres campañas consecutivas de buenos resultados en el campo».

Especifica la multinacional que en las últimas tres campañas las hectáreas del proyecto Euronuts en Extremadura han oscilado entre las 200 y las 450, «con mayor peso concentrado en Portugal (en las regiones del Alentejo y Ribatejo) por el buen rendimiento obtenido».

Media

La media de kilos por hectárea oscila entre 4.500 y 5.000 cuando hay una buena campaña. Por ello, la producción de ese fruto seco en Extremadura en el mejor de los casos ha alcanzado los 1,2 millones de kilos en un año. Pepsico no ha ofrecido el dato de cuántos kilos ha recogido en Extremadura desde 2012 aduciendo motivos de confidencialidad. En este año el rendimiento por hectárea será inferior a los 3.500 kilos porque las parcelas se vieron afectadas por las abundantes lluvias de marzo y abril.

A pesar de estos problemas, la compañía espera seguir avanzando con Euronuts «para asentar sus resultados» y asegura que, a pesar de los obstáculos, «con las posibles fluctuaciones derivadas de las circunstancias, el cultivo seguirá presente en Extremadura».

Concluye Pepsico que el papel de la región «sigue siendo esencial» ya que es donde se procesan (descarrillado, blanqueado y selección en varias categorías) el cien por cien de los cacahuetes y desde donde se distribuyen.

En la planta de Montijo de Mercoguadiana se realiza el proceso de descascarado de cacahuetes para su posterior comercialización y el laboratorio para determinar su calidad. En la de La Puebla se almacena.

La multinacional tiene previsto introducir en el mercado nuevas variedades de cacahuetes «que proporcionen al agricultor mayores producciones al tener un ciclo de cultivo más corto», explica. Son variedades que han salido de los laboratorios de I+D del grupo. También es un cultivo muy beneficioso en la nueva PAC «al tratarse de una leguminosa y fijador de nitrógeno».